¿Cuándo fue la última vez que una chica te dijo “me gustas”?
¿Cuál es tu mejor recuerdo de disfrutar con una mujer?
Hasta los 22 años, el mío fue que una chavala me enseñara las tetas y me diera un beso.
Hasta los 32 años, el mismo.
Ligar poco es un problema, sí. Y aún peor sentir que las mujeres no te valoran como te mereces.
Seguramente tienes un buen trabajo, y haces deporte, cuidas tu dieta… tal vez te has comprado un buen coche “por si acaso”…
Sólo para seguir siendo invisible a sus ojos, o convertirte en un buen amigo y nada más. Lo sé por experiencia, yo también me frustraba por ver a tantas mujeres atractivas a mi alrededor y que parecían inalcanzables.
No es culpa tuya:
A mí tampoco. Por eso…
Pero no te van a bastar 5 frases secretas descubiertas por un monje tibetano.
Ni 3 técnicas usadas por un hombre cojo que se acostaba con super-modelos.
O sea, si buscas un curso que te convierta en un macho alfa lomo plateado en 7 días escuchando un audio subliminal con neuropoias, te has equivocado de sitio.
Aquí, los que mejoramos nos lo curramos.
Esto es como un gimnasio de las habilidades sociales, no una “dieta milagro” para perder 20 kilos en una semana.
Y si te sobran 20 kilos de peso (o 40 kgs, como me sobraban a mí), aprende esto que te voy a explicar, pero también te recomiendo que adelgaces (como hice yo).
Siempre odié ser feo.
Aún hoy, cuando le gusto a una chica, algo dentro de mí me susurra: “¿ves? Si tampoco estás tan mal”.
Luego mi síndrome del impostor responde: “pues a las 10 anteriores les has parecido un cardo“.
Exacto, en mi cabeza hay muchas vocecitas. Y las voces cabronas gritan más.
Y gracias a no ser guapo, a no tener un pelazo, a no tener un rabo de medio metro, he ligado más que tíos guapos y tíos con pelazo. (De los terceros, no comento nada…).
Pero te lo repito: ligo más que muchos guapos.
¿Qué técnica mágica he descubierto para llevarme a la cama gustar a esas chicas más que esos guapos?
Aprender más que ellos. Esforzarme más que ellos.
Ojo, no suplicando. Eso no funciona (también lo probé, obviamente).
Tampoco “comprando” a las chicas con regalos y atenciones (otra que también intenté y quedé como un pringao).
Lo que descubrí leyendo como un poseso, y practicando como un loco, fue…
Me aprovecho de ambos.
Si tú aprendes a hacer lo mismo, triunfarás como la Coca-cola.
Y no, no he inventado nada.
Esto es Tzun-tzu, desarrollo personal y psicología social “nivel usuario”.
Ciertamente tuve que leer incontables libros y pegarme muchos batacazos para distinguir lo útil de lo erróneo.
Pero alguien inteligente y con ganas, puede mejorar incluso más rápido que yo.
Y sin pasos en falso, ni tantos batacazos.
A ver, alguna chica te mandará a freír espárragos… si buscas milagros, mejor ve a Lourdes.
Pero el método funciona y es sencillo.
Si tan fácil es, todo el mundo debería hacerlo perfecto. Como caminar, como respirar.
Pero no. Aunque sea simple, no es fácil.
Igual que lo que enseñan los expertos en fitness: entrena fuerza, buena dieta y descanso.
¿A que no es difícil?
Pero luego, bajando al detalle, el 90% de la gente lo hace mal.
Porque se toman las proteínas religiosamente, pero luego el brócoli cuesta más. Y el día de pierna se lo saltan más que los semáforos en ámbar.
En cuanto a las relaciones, si digo que para ligar te olvides de tu ego, todo el mundo está de acuerdo.
Pero luego andan babeando detrás de una guapa tóxica, y a la “curvy” encantadora no le hacen ni puto caso.
Por cierto, curvy es con curvas, no obesidad mórbida extrema…
Mi motivación pública es que quiero convertir el mundo en un lugar donde hombres y mujeres nos entendamos mejor, nos queramos mejor y tengamos mejores relaciones. O sea, que follemos todos más y mejor acompañados.
Pero eso es sólo media verdad…
Me gusta sentirme importante.
Y ayudar a otros a mejorar sus creencias, su confianza y sus relaciones me hace sentir especial.
Además, siento una curiosidad casi obsesiva por la persuasión, el carisma, el sexo… mucho más que por la informática empresarial (lo que hacía antes).
Y por lo visto se me da bien enseñar, tanto que me pagan por ello… desde hace años.
Para atarme los cordones de los zapatos, yo tenía que tomar aire como si fuera a sumergirme en el agua, estar sentado y buscar algo donde apoyar el pie.
Aún así, me costaba llegar y a veces necesitaba un segundo intento.
Mi IMC rozaba la obesidad mórbida.
Arruinado económicamente, físicamente, emocionalmente… ¿qué me quedaba?
Sinceramente, toda mi vida amorosa había sido un continuo de fracasos.
Incluso de esa única relación larga… ¿Qué podía rescatar? Poco o nada que mereciera la pena.
Pero sí había algo en mí.
Una pequeña llama, un minúsculo fuego…
Entonces -por casualidad- cayó en mis manos un libro sobre “seducción”, aunque más que sobre seducción, ese libro me habló sobre mí mismo.
Meses después asistí como alumno a un taller con Mario Luna, en el que aprendí mucho.
Así que cuando Mario me quiso “fichar” como instructor para su proyecto, yo no me sentía en absoluto preparado, ni siquiera digno.
Sólo las palabras de un gran amigo me animaron a lanzarme:
“Si ayudas a otros la mitad de lo que me has ayudado a mí, ya les valdrá la pena haberte conocido”.
Es un curso online, en vídeo y con clases en directo a través de zoom. (Quedarán grabadas).
Está pensado para todo aquel que quiere conocer chicas en persona y no sabe cómo hacerlo, no se atreve, o no consigue los resultados que desea.
Cada lección incluye ejercicios para que puedas ir practicando.
En las clases en directo haremos dinámicas para interiorizar todo y podrás resolver dudas.
También podrás preguntarme directamente a mí, a través del correo electrónico.
Podrás acceder a la plataforma del curso en ordenador, tableta o teléfono móvil.
El contenido del curso lo podrás conservar para siempre (de hecho, te recomiendo que cada cierto tiempo repases el curso, hay tanta información que no basta con un par de visualizaciones).
Nada más entrar, podrás ver las 2 primeras lecciones más varios ejemplos de inicio de conversaciones con una chica, y también una interacción completa improvisada.
Cada pocos días, se desbloqueará contenido nuevo, hasta completar las 7 lecciones, aunque tú puedes ir a tu ritmo, sin prisa.
Sí, varios.
Pero nada “mágico”, ninguna “píldora roja” ni de ningún otro color que vaya a cambiarte la vida de un día para otro.
Por eso este curso dura semanas, no unas pocas horas.
Por eso en esta formación tienes clases con ejercicios, interacciones con chicas y prácticas muy variadas, porque esa es la mejor manera de aprender (y la que da resultados más rápido).
Lo mejor de todo es que tú puedes aprovecharte de todas las horas que he dedicado yo a probar diferentes estrategias, para que aprendas mucho más rápido y tengas resultados que probablemente ni te imaginas ahora mismo (ojo, no garantizo nada. Igual no te duchas, yo qué se…).
Tienes 7 días de garantía después de apuntarte. Si sales del curso en ese plazo te devuelvo el dinero, sin preguntas extrañas ni espera de semanas.
Durante esos días, habrás podido ver las 2 primeras lecciones, el ejemplo de interacción en vídeo y una clase en directo. Si después de recibir ese “chute” de inspiración e información no estás deseando consumir el resto del curso, me mandas un email y te devuelvo el dinero.
No puedo trabajar con todo el mundo de forma individual, mis horas son limitadas.
Sé que algunos llevan tiempo esperando para poder contratar clases particulares, pero en este momento no puedo ofrecerlas.
Lo más parecido son las clases en directo que tienes abajo (sólo esas clases podrían valer el total del curso).
Todas las clases en directo son en domingo a las 4 pm (hora de Madrid).
Este no es un curso para que “veas vídeos”, si no para que trabajes conmigo mano a mano, aunque estemos a muchos kilómetros de distancia
No lo sé, porque no te conozco. Le ha funcionado a cientos de hombres de varios países diferentes, de edades diversas… pero hasta ahí. Si tú buscas una “píldora mágica” que en 24-48 horas te convierta en Casanova, mi curso no es para ti.
Si tienes una discapacidad física importante te recomiendo hablar conmigo antes, pero en circunstancias normales no hay ningún motivo para que no puedas mejorar mucho incluso si te sientes demasiado [añade tu complejo aquí].
No. Ni Psiquiatra. No voy a hacerte terapia, y si considero que la necesitas te recomendaré que acudas a nuestra psicóloga de confianza.
Tienes 7 días para probar, sin compromiso. Si no quieres seguir, me escribes y te devuelvo el dinero.
Cuando le des al botón de pago irás a una página donde verás en letra azul “Añadir código de promoción”, pinchas ahí y le pones el código.
Si te apuntas a través del móvil, tendrás que pinchar en “Ver detalles” y luego te saldrá la opción de añadir el código.
Más allá de las clases no hay un mínimo, si una semana estás muy ocupado puedes compensar perfectamente a la siguiente. El curso está pensado para que puedas ir a tu propio ritmo (obviamente si te lo tomas en serio mejorarás antes).
Sí, por supuesto. Puedes aprender por tu cuenta con el material gratuito que hay en la red o pedir ayuda a un amigo. Yo no tuve la oportunidad de cursar un programa como el que te ofrezco ahora. A cambio, tuve que leer multitud de libros, fracasar decenas de veces y dedicarle cientos de horas a probar cosas que me ayudaron y otras que fueron una pérdida de tiempo.
Sólo si quieres mejorar tu relación con las mujeres.
Sólo si quieres sentirte más seguro contigo mismo.
Yo creo que es muy barato por lo que aporto, pero no soy objetivo.
Al final, es tu decisión.