Tardé más de 10 años en hacerme profesional de las habilidades sociales y la seducción.
Estaba demasiado ocupado acostándome con mujeres.
Aquí podría contarte que soy el que inventó las técnicas más maravillosas del mundo para que las chicas quieran arrastrarte a su cama.
Pero no he inventado nada.
Los sapiens llevamos cientos de miles de años socializando. Y más que usar un palo para pegarle a las hembras, los hombres usaban lo más poderoso que tenían: la persuasión.
Algunos medios en los que he aparecido:
Me apasionan la comunicación, las relaciones y la sexualidad humana.
Estudié Filosofía y otras cosas completamente inútiles en la universidad. Aunque reconozco que mi motivación en esa época tampoco ayudó… Hoy en día sigo formándome, pero de forma mucho más selectiva, con postgrados sobre sexualidad y relacionados con la afectividad humana.
Fuera de la Universidad me he formado en PNL, Mindfulness, Tantra, Coaching de Equipos, Coaching Relacional y Personal Coaching.
He dado clase a cientos de personas de decenas de nacionalidades distintas, he colaborado con grandes expertos en desarrollo personal y habilidades sociales, incluso he publicado un libro sobre ello.
Puedes haberme visto o escuchado en medios tan diversos como Telecinco, La Sexta, TV3, IB3, RNE y la Cadena Ser (entre otros), aunque reconozco que me siento más cómodo comunicando a través de mis propios canales (Youtube, Instagram, Facebook…).
Pero no siempre fui la “máquina social” que ves aquí, déjame que te cuente…
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Cómo me convertí en Héctor Latorre
La adolescencia no es fácil para nadie… yo tampoco fui una excepción. Sobresalía en los estudios pero mi timidez, inseguridad y falta de carisma me hacían tan infeliz que estuve al borde del suicidio. Me “abandoné” físicamente hasta llegar a la obesidad extrema, situación que no mejoró en absoluto ninguna de mis carencias…
Y seguí así durante años y años, hasta que una casualidad me “despertó”: sufrí una ruptura sentimental tremenda, fruto de una relación tóxica… algo que podría haberme hundido completamente, pero me impulsó a renacer.
Fruto de mi curiosidad intelectual me puse a buscar, y descubrí por puro azar que había científicos dedicando su tiempo a desentrañar el misterio de la atracción, la seducción, el carisma…
Lo leí todo. Lo estudié todo. Y al contrario que la inmensa mayoría, también lo practiqué todo.
Tal vez pienses: “vaya, descubriste que si adelgazabas ligabas más”.
Pues no. Fue al revés.
Cuando entendí que lo había estado haciendo mal toda mi vida, que yo podía hacer mucho más para mejorar mis relaciones que simplemente esperar que la novia de turno me dejara, entonces cambié para siempre.
Por eso, a quienes me preguntan sobre físico, calvicie, sobre adelgazar, sobre operarse la nariz o los pechos… les suele sorprender mi respuesta.
Prometo solemnemente que este señor soy yo mismo
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Así me transformé en Héctor Latorre (II)
Entendí que mi inseguridad y timidez no tenían justificación alguna y que existían herramientas para gestionarlas.
Trabajé mi confianza desde varios ángulos, nada de “porque yo lo valgo” o “si quieres puedes”, esas frases de autoayuda a 1€ a mí no me servían… yo trabajé siempre desde una óptica científica en gestionar mis creencias, mis hábitos, mi atención. Por eso me da tanta rabia ver a patanes integrales prometiendo “salvar la vida” a los demás, cuando no son capaces de cumplir sus propias lecciones, pagar sus facturas o mantener relaciones sanas.
Aprendí de auténticos gigantes de la mejora personal, a los que estaré eternamente agradecido, en especial a Mario Luna con quien publiqué con el libro “Ligar es fácil si sabes cómo (para torpes)”.
Y crecí. Me di cuenta de que había en mí talentos que yo no había siquiera soñado.
Además de lograr un éxito inaudito en mis relaciones personales, muchas personas se acercaban a pedirme consejo, a solicitarme ayuda… y de forma extrañamente natural me salía guiarlas, ayudarlas a mejorar en sus objetivos.
Me formé para hacerlo cada vez mejor. Creo firmemente en la mejora personal integral, me enfoco en la obtención de resultados rápidamente sin perder de vista el largo plazo, y utilizo un enfoque complementario muy potente entre conocimientos científicos probados y técnicas ancestrales modernizadas (mindfulness y neotantra).
Por haber dado clase a tantas personas en diferentes países, oirás a muchos llamarme “maestro”, pero no lo soy. Simplemente un estudiante vocacional y apasionado que con mucho gusto comparte lo aprendido.
